14 de diciembre de 2010

La Ciencia en las aulas españolas

Quizás, lo más importante, antes de intentar ver cómo se puede solucionar el problema de la Educación en España, es ver en qué estado se encuentra la Educación en la actualidad. En concreto, ver cómo se encuentra la Educación en Ciencias que es lo que a nosotros nos interesa. Para empezar, los estudiantes de Educación Primaria tienen una asignatura denominada Conocimiento del Medio que les introduce en los conceptos más generales de las Ciencias Naturales y Sociales. Más tarde, cuando empiezan la Secundaria, existen diferentes asignaturas que presentan contenido científico: Ciencias Naturales, Tecnología, Informática, Física y Química, Biología y Geología y algunas asignaturas optativas como, por ejemplo, Energías Renovables, Talleres de Matemáticas y Ciencias o refuerzos. Por último, en los años correspondientes al Bachillerato, los alumnos pueden elegir entre una amplia batería de asignaturas que incluye Física, Química, Biología, Geología, Ciencias de la Tierra y el Medio Ambiente, Tecnología Industrial, Electrotecnia, etc. La diversidad de asignaturas es considerable, pero ¿y de contenidos? Los primeros años de Secundaria tienen unos contenidos cíclicos y muy reiterativos, es decir, en los diferentes cursos se recorren los mismos temas y no se introducen muchos nuevos conceptos. Esto es ventajoso por una parte, ya que ayuda a que los estudiantes asienten conceptos, pero a la larga les crea unas carencias en las materias que es apreciable cuando llegan a niveles más altos. De hecho, es muy típico que los estudiantes se quejen de como sus profesores les dicen continuamente: "Esto lo deberíais haber dado ya", "Esto no lo explico que ya os lo habrán explicado" o "Cómo es que no sabéis esto". No se trata de echar la culpa al profesorado, pero sí de localizar un error más allá de que la culpa la tenga el alumnado o el profesorado. Podríamos pararnos a pensar con que herramientas trabajan nuestros profesores: libros, aulas, laboratorios... En España hay una clara dependencia de la educación científica de un libro de texto. Los estudiantes salen del instituto sin haber pisado un laboratorio o sin haber llevado a cabo una experiencia práctica en el aula. Esto no puede seguir así y debe cambiar.

8 de diciembre de 2010

Una oportunidad para aprender ciencia

En Valencia uno tiene la gran oportunidad de poder acercarse a la Ciencia desde un punto de vista educativo. Aprovechando un viaje a la capital levantina, voy a visitar la conocida Ciudad de las Artes y las Ciencias, un centro de divulgación científica, dirigido sobre todo a aquéllos que ya se han iniciado en el estudio de Ciencias Naturales, pues sabrán sacarle mucho mayor partido. Como reza el lema del Museo de las Ciencias Príncipe Felipe (uno de los cinco espacios que componen la ciudad):"PROHIBIDO NO TOCAR", la Ciencia hay que experimentarla para comprenderla y esto se consigue gracias a los talleres que se ofertan y a las demostraciones experimentales que se hacen allí mismo en directo. Además, la participación de los visitantes en las diversas actividades de carácter totalmente interdisciplinar es uno de los mayores alicientes que hacen de la ciudad un lugar de obligada visita.
El Palau de les Arts Reina Sofia y el Hemisfèric de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia (foto tomada el 8 de diciembre de 2010)

7 de diciembre de 2010

Y ahora Pedagogía ¿por qué?

Antes de empezar a estudiar la Licenciatura en Bioquímica, ya estaba interesado en la Educación. Nada más terminar 2º de Bachillerato, comencé a dar clases particulares, ayudando a otros estudiantes con los conocimientos que yo ya había adquirido. Cuando terminé la carrera y de forma paralela a los estudios de Doctorado, me apunté a los cursos para la obtención del Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP). En teoría, con este "titulo" uno estaba en posesión de la "aptitud pedagógica" para dar clases en institutos en la didáctica que hubiese elegido. Aquí descubrí cómo de mal se preparaban a los futuros profesores de Educación Secundaria y de Educación para Grados Medios y Superiores de Formación Profesional. Tuvimos que trabajar con libros desfasados en el tiempo (se explicaban leyes educativas que ni siquiera se habían llegado a implantar) y se debían hacer unas prácticas presenciales de un mes de duración en un centro educativo, que creo que no llegaban a realizar ni el 20 % de los alumnos de la manera en que se pedía. Esto suponía que se estaba preparando un profesorado de una manera un tanto cuestionable. Dado que yo en la carrera no aprendí técnicas relacionadas con el proceso de enseñanza-aprendizaje que me pudieran resultar útiles para dedicarme a la enseñanza en Educación Secundaria o Superior, decidí iniciar los estudios en el Grado de Pedagogía con la esperanza de aquí sí poder encontrarlas. Afortunadamente para el resto, los cursos para la obtención del CAP desaparecieron y los estudiantes recién licenciados o graduados pueden obtener su aptitud pedagógica vía un nuevo máster de uno o dos años de duración. Espero que en estos cursos no se repitan errores pasados y el nuevo profesorado esté suficientemente bien capacitado para enseñar a las generaciones del futuro. 

El origen del Blog

Los blogs deberían escribirse, desde mi punto de vista, cuando alguien tiene ganas de comunicar sus ideas o compartir su forma de entender las cosas; en definitiva, entrar a formar parte de la comunidad virtual. Yo no he iniciado este blog a iniciativa propia, sino que lo he abierto como ejercicio de una asignatura del Grado en Pedagogía de la UNED. Aun así, voy a intentar que su cometido sea como el de cualquier otro blog, teniendo en cuenta la gran diversidad que de ellos hay. Ya que he empezado a estudiar Pedagogía con el ánimo de aumentar mi conocimiento para en un futuro poder enseñar con las herramientas necesarias, el blog va a estar enfocado principalmente al mundo de la Educación. Por otro lado, mi formación como bioquímico impregnará este pequeño rincón con un aire científico, que no puedo dejar de lado. Por esta razón, el blog se llama Educadómica, haciendo un guiño a la Genómica y a la Proteómica, dos importantes ramas del saber dentro de las llamadas ciencias de la vida, tan en creciente desarrollo hoy en día.